
He cogido el camino largo a casa. He tardado mucho en llegar a casa, pero por primera vez en mucho tiempo no me ha importado llegar tarde. Por primera vez me he parado a pensar en las cosas que de verdad importan.
Como por ejemplo que lo que siempre hemos deseado puede que no sea lo que necesitamos. Puede que muchas de las cosas que deseamos sean más bonitas si las mantenemos en privado.
Porque los sueños a veces son más bonitos si se quedan siendo sueños.
Si somos capaces de saber lo que necesitamos y distinguirlo de lo que queremos, si somos capaces de sacrificar algunas cosas que nos nublan el camino seremos capaces de seguir y ser felices.
Pero también es cierto que hay que ser capaces de ser valientes. Lo suficiente como para poder perseguir lo que queremos y necesitamos. Pero también lo suficientemente valientes como para dejar ir lo que queremos y nos hace daño.
Con ganas de Chile. No solo voy a buscar algo, voy para dejar algo.