viernes, 10 de diciembre de 2010
Esperaré
¿Has tenido alguna vez la necesidad de derrumbarte en la calle?¿Has sentido que eres incapaz de continuar sin algún apoyo?
Dicen que la verdad nos hará libres, que no debemos mentir, que debemos ser buenos. Pero la realidad, la cruda realidad, es que la verdad duele. La verdad hiere mucho más profundo que en la piel. La verdad nos despedaza como idiotas cuando se descubre. Porque lo cierto es que la verdad es como el corazón de una cebolla se oculta entre capas de absurdas mentiras que hacen que nuestro día a día sea más fácil.
Cuando descubres la verdad todo se derrumba. Nunca crees que el último abrazo será el último siempre piensas que habrá más, pero no los hay y eso es devastador.
La verdad es un asco, a veces, tan sólo a veces, es mejor vivir con pequeñas mentirijillas que nos hagan la vida más fácil.
Odio las verdades que nos hacen crecer.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
Las verdades hieren como puñales, es cierto, pero el tiempo acaba curando todas esas heridas...
ResponderEliminarYo creo que es mejor decir ciertas verdades aunque duelan, porque de una manera o de otra a la persona le ayudand, y si hay casao que ni con eso, pero bueno, nunca te podrán decir que no se lo dijiste, no? :P
Las verdades don un asco si, pero son necesarias!
Dicen que las verdades a la cara duelen, y puede que durante mucho tiempo, pero a la larga es mejor.
ResponderEliminarDesengañarnos de las falsas realidades que creemos ver claro que nos dolerá, y nos hará madurar, pero también nos hará pasar buenos ratos, porque siempre después de una gran caída vendrán sonrisas nuevas tanto como necesarias en esos momentos.
Pero también te apoyo, las verdades son un poco mierdas! jaja