martes, 28 de junio de 2011
Frente a frente
Un sabio dijo una vez "puedes tener todo lo que quieras, si sacrificas todo lo demás". Lo que en realidad quería decir es que no hay nada que no tenga un precio y es cierto.
A veces debemos pensar en lo que podemos perder en una batalla. Y la vida no es siempre fácil. Vivimos en continuas luchas.
Llega un momento en el que tenemos que decidir. Tal vez el coste que tenemos que pagar por lo que queremos es demasiado alto pero, aún así, decidimos arriesgar. Decidimos que no queremos seguir viviendo sin lo que queremos ganar y usamos todo nuestro valor para hacer frente a la lucha.
Otras veces el coste es más bajo pero decidimos seguir sin luchar, sin arriesgar, porque es más cómodo dejar que las cosas fluyan y terminen por olvidarse. Pero lo cierto, lo terriblemente cierto es que nunca se olvidan. Siempre queda la duda del que pudo ser. Refugiarse en unas montañas al otro lado del mundo no es la solución. Pero es la forma más sencilla que tengo de pedir un aplazamiento. Y de descansar de esa persona que se mete en mi cabeza y no deja que siga el ritmo habitual de mi vida.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario